Mezclamos vinagre (normal, del
de cocina) que es un ácido suave con bicarbonato, que es una base. Al
reaccionar ambos se produce, entre otras cosas, CO2 y, como
consecuencia, un aumento de volumen que usamos para hinchar un globo.
Una vez terminado, el CO2 contenido en la botella puede derramarse sobre
una vela. Es un gas que no se ve, ni se huele, pero al ser más denso
que el aire, cae sobre la llama y la apaga, ya que desplaza el oxígeno
del aire que es necesario para la combustión.